Causas y antecedentes del estallido de la Primera Guerra Mundial

Es posible que cuando se trate de conflictos bélicos, destaque la Primera Guerra Mundial como uno de los más devastadores de la historia. Sus implicaciones desde el momento de su estallido en el año 1914, dieron inicio a una serie de sucesos cuyo impacto marcó una profunda diferencia en el panorama político a nivel mundial. No es tan fácil comprender a simple vista lo sucedido, por eso en este pequeño artículo revelaremos algunas de las causas y antecedentes que dieron paso al estallido de las Primera Guerra Mundial.

Mucho antes del estallido de la Primera Guerra Mundial, era de común conocimiento que Europa se encontraba involucrada entre alianzas y rivalidades que producían tensión entre los países potencia para la época. Este mismo conjunto de alianzas al que Europa se encontraba ceñido con el paso del tiempo comenzó a evidenciar debilidades y, pese a que en un tiempo supuso el orden continental, al momento de hallarse vulnerable dio paso a la debilidad del sistema de alianzas.

Sin embargo, si hubiera que mencionar un evento que de manera determinante hubo dado paso al estallido de la Guerra, habría que hablar del asesinato de Francisco Fernando de Austria, quien en vida fue el Príncipe Imperial de Austria y cuyo asesinato por parte de un nacionalista serbio el 28 de junio del año 1914, marcó el comienzo de una serie de sucesos que finalmente derivaría en el estallido de la Primera Guerra Mundial.

• El impulso del nacionalismo: El fervor nacionalista, casi chauvinista, de las naciones europeas derivaban en el interés de la expansión territorial y al posterior reconocimiento como potencias. Esto, así como la sensación de superioridad entre naciones, dio como resultado la aparición de las rivalidades, así como la imposibilidad de congeniar a través del diálogo. Esto fue algo que incluso alcanzó a las potencias imperialistas de la época, lo cual por supuesto fue profundamente influyente.

• El crecimiento de la carrera armamentista: Tal como el nacionalismo y la rivalidad fue en aumento desmesuradamente, también lo hizo el interés de las naciones por el desarrollo de ejércitos y armamentos sofisticados. Por supuesto esto generó desconfianza entre las naciones y acrecentó aún más las rivalidades existentes.

• Control colonial e imperialismo: Por otra parte, el imperialismo también jugó un papel importante en el estallido de la Primera Guerra Mundial. El deseo de control sobre colonias y recursos de África, Asia, entre otros, terminó por dar paso a una amarga competencia debido a la necesidad de dominación. La presión económica derivada de este proceso, y la necesidad de mantener bajo control el acceso a materias primas agudizó el clima de confrontación.

La evolución económica sufrida en Europa generó una profunda tensión entre las potencias de la zona. Si bien la Revolución Industrial fue sinónimo de surgimiento y crecimiento para muchas naciones, también dejó en evidencia la disparidad social y económica en otras. Un ejemplo claro de esto, fue el hecho de que Alemania pudo emerger como potencia económica, poniendo en jaque el dominio económico del cual Gran Bretaña tuvo la batuta durante varias décadas.

Así como esto, las crisis económicas sufridas en Europa, se tradujeron en la necesidad de las grandes potencias de expandirse a través del dominio de territorios y recursos. Fue precisamente esto, lo que con el paso del tiempo fue erigiendo rivalidades entre las naciones, y en un frenesí de tensiones culminó con el estallido de un conflicto bélico que cambiaría la historia de la humanidad. Por supuesto que eso trajo consigo consecuencias devastadoras que perduraron incluso años después de culminada la guerra. El alto precio tanto económico, como social, las pérdidas humanas así como otros factores, dieron como resultado que aún con tratados de paz suscritos emergieran nuevas rivalidades que posteriormente darían otro duro golpe a la humanidad.

Y es que, aunque hubiera un ambiente de paz aparente, lo cierto es que la Primera Guerra Mundial apenas sería un abrebocas de lo que emergería años después: La Segunda Guerra Mundial. Misma que estallaría por la ausencia de solución ante conflictos que permanecían latentes para la época. Es así como tratados, como el Tratado de Versalles, lejos de abrir paso a una nueva etapa menos conflictiva, resultaría en el surgimiento de nuevas rivalidades en las que Alemania fue la protagonista.