La Burbuja Local: Estudio demuestra que vivimos dentro de una colosal burbuja espacial

El arduo trabajo de un equipo de investigadores, arrojó como resultado una revelación cuando menos impresionante: La tierra está ubicada en el corazón de lo que podría denominarse como una burbuja espacial. La ciencia ha dado a conocer que la tierra está ubicada en un vacío que consta de nada más y nada menos que de 1000 años luz de diámetro.

El origen de esta gigantesca burbuja espacial, reseñan, puede estar relacionado con una serie de explosiones de supernovas (15 para ser precisos) cuya aparición tuvo lugar hace 14 mil millones de años aproximadamente. Sin embargo, llegar a tales conclusiones acerca de lo que dio origen a la denominada “Burbuja local”, no ha sido tarea fácil.

Ha sido necesaria la participación de un gran grupo de astrónomos, quienes a través de un exhaustivo análisis han logrado hacer una reconstrucción del proceso evolutivo de la burbuja espacial en la cual está contenido nuestro planeta, mediante una animación del espacio-tiempo totalmente en 3D. Los hallazgos, han dado respuesta a numerosas interrogantes, entre ellas el tiempo aproximado en el que nuestro sistema solar pasó a integrar a esta colosal burbuja cósmica.

Llegar a estas conclusiones ha puesto a prueba todo lo que los astrónomos que conformaron el equipo de investigación conocían.

El еstudio, que fuе publicаdo en Nature, señalа, entre оtras cosаs, que los complejos estelares están justo en la superficie de la Burbuja Local y que las estrellas más jóvenes demuestran una tendencia expansiva hacia afuera de la burbuja.

Esto comprueba la teoría de los científicos acerca de la explosión de las supernovas; y es que, además, es sabido que estas son capaces de arrastrar gаses y polvo a medida que se expanden hacia el еxterior y que las explosiones de estas dan оrigen a la expulsión de materiales que dan origen a nuevas estrellas, y pese a que estо puede ser la mejor explicación para el nacimiento de la Burbuja Local, sigue siendo insuficiеnte para determinar en qué momento оcurrió exactamente, y cuáles fuеron las dimensiones de semejante suceso.

No obstante, la omnipresencia de estas burbujas cósmicas ya había sido reseñada con anterioridad. Y aunque hoy en día se sabe que nuestro sistema solar reside en una de ellas prácticamente en su núcleo, para el momento en que se empezó a teorizar al respecto, la sola idea de que fuera un hecho parecía completamente improbable.

Ya se había estudiado previamente la existencia de las burbujas espaciales, sin embargo fue hasta hace poco que pudo confirmarse su existencia, y lo que es más, confirmar que nuestro planeta se encuentra en una de ellas. Porque en efecto, no se trata de una sola burbuja espacial, los científicos han revelado que muy probablemente la Vía Láctea está repleta de estas burbujas cósmicas.

Es gracias a la revolución tecnológica que ha sido posible este invaluable descubrimiento, y es que fue a través de una animación del espacio-tiempo en 3D, que se pudo revelar no solo la presencia de las estrellas jóvenes sino también de todos los compuestos estelares que están contenidos en la superficie de la Burbuja Local.

Para los científicos, es probable que la tierra haya entrado en la Burbuja Local hace aproximadamente 5 mil millones de años, lo cual es coincidente con los resultados de otros estudios que reseñan acerca de los depósitos de isótopos de hierro radiactivo hallados en la corteza terrestre. El siguiente paso para el equipo de astrónomos será demostrar que en efecto existen otras burbujas espaciales, y determinar la manera en la que estas interactúan entre sí.

Con cada estudio que surge acerca de las inmensidades del universo, es más que evidente que nos enfrentamos a la posibilidad de encontrarnos con cosas nuevas en cada uno de ellos.

Este estudio liderado por eminencias de la astronomía como Alyssa Goodman es la prueba fehaciente de ello. Y es que no sólo se logró demostrar que la Tierra existe dentro de una gigantesca burbuja cósmica, sino que además se logró dar explicación al hecho de que nuestro sistema solar se encuentre justo en su núcleo y no en su superficie, como sucede con las estrellas jóvenes que decoran su tramo exterior.

Es de esperar que en un futuro no muy lejano, nuevas investigaciones profundicen al respecto y den respuesta a las muchas otras interrogantes que surjan con respecto a este tema y a otros que son de interés del colectivo.

Por mientras, la satisfacción de encontrar explicación al por qué estamos en este punto del universo, produce un alivio provisional al impulso de explorar y descubrir cosas nuevas.